DIARIO DE UNA BÚSQUEDA
HACIA LO SUPRASENSIBLE 
2019

"La artista se cuestiona desde el origen de la experiencia ¿Qué otros objetos podríamos necesitar para emprender este viaje hacia nuestro destino?, ¿Podríamos ser capaces de crear una especie de brújula conceptual con nuevos puntos cardinales que nos indiquen hacia dónde ir?

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Estas premisas abordan el desafío de habitar un territorio como si fuera un refugio de posibilidades, donde es imprescindible seguir los rumbos de la geografía bajo las intuiciones que pudieran perseguir los íntimos diálogos de quien recorre estas tierras y sus sagrados elementos.

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La participación de hibridas disciplinas, como la arqueología, antropología, geografía y geología, sirvieron de referencias bibliográficas para apoyar el desarrollo interdisciplinar que buscaba la residencia. Esta base de saberes fueron proporcionadas por el Museo Le Paige quienes, de cierta manera, han colaborado con el cruce de lenguajes y conocimientos entre arte y ciencia.

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Estos encuentros esporádicos, más las persistentes derivas de Natalia frente al volcán Licankabur, fueron logrando componer ritos propios capaces de cuestionar el presente convertido en pasado, y cómo éste parece quedar periféricamente en un estado vulnerable por la memoria colectiva.

 

Invocar versiones contemporáneas relacionadas a mitos locales mediante ciertas distancias, es comprender el espacio y el tiempo desde el ritmo estético de la cultura local. Pronunciando cada paso, en palabras de la artista, como si fuese el desierto una gran magnitud de un jardín de tierra, que sólo hace preguntarme cómo se pueden juntar el cielo y el rio en estos jardines atacameños?

 

Frente a estas inquietudes, los procesos investigativos de la artista fueron constituyéndose mediante la creación de una brújula conceptual que acompañaba silenciosamente los recorridos por los paisajes del lugar. Dando a entender, como una bitácora en tiempo real, la búsqueda de lo suprasensible."

(Loreto González, 2019)